EN ABRIL... NIEVES MIL

Ante todo pedir disculpas si la narración de la ruta de esta semana o es como las anteriores pero es que dos de los narradores oficiales esta semana tuvieron compromisos y no estuvieron encima de sus máquinas habituales.

Para empezar la ruta elegida este sábado era la bien conocida por los meteyerros ruta minera. Quedamos en la estación de tren de San Mames donde poco a poco fuimos llegando todos.

Nueve en total.

Nos dirigimos al principio de la ruta que no era otro que el pueblo de La Vecilla. El día amaneció frío y según nos acercábamos a nuestro destino empezaban a caer los primeros copos de nieve que nos acompañaron durante buena parte del trayecto.

Una vez en La Vecilla nos tomamos una cafetito para quitarnos un poco el frío que se nos venía encima. Después del café empezamos la ruta y para no faltar a la costumbre ya empezamos con una pequeña avería y es que nuestro amigo Valentín quería salir sin pastilla de freno traseras para darle más emoción al recorrido. Al llegar a Campohermoso nuestro fiel amigo Cefe tenía unas pastillas de repuesto y se ofreció al cambio de las mismas. Subsanado el incidente tomamos la dirección hacia Aviados donde ya empezaban las primeras rampas y el barro que no nos abandona en estas últimas etapas.  Pronto llegamos a la altura de la Cueva del Barro nunca mejor bautizada. Una vez allí esperamos a que llegaran dos del grupo, Edu y Omar, que tardaban mucho en llegar. Echando mano de los móviles vimos una wasapo de Edu comunicándonos que Omar se daba la vuelta por problemas en sus gemelos y es que las rampas finales hasta coronar la entrada a la cueva son duran y el terreno blando no ayuda mucho a rodar.  Llegado Edu bajamos un poco para subir hasta 1.284 m en la llamada Sierra de los carros donde iniciamos una larga bajada hasta la primera mina, La Valencia cuyo nombre se debe al arroyo que cruza la misma del mismo nombre.

Una vez allí empezaron las rampas una de las cuales tuvimos que hacerla caminando pues el terreno era de piedra suelta y mojada ya que no dejaba de nevar. Cruzamos otro arroyo llamado de Garmenda para dirigirnos ya a Matallana  por un camino ubicado en la falda del monte Valdecatón que preside un valle precioso llamado Valdesalinas. Bajamos a Matllana por un camino lleno de riachuelos llenos de barro y agua los cuales atravesábamos sin miedo pues teníamos práctica de la ruta anterior donde ya ni frenábamos ante cualquier charco o río.

Llegados a Matallana cogimos la vía Bardalla, que no es más que la vía por donde circulaban las vagonetas con el carbón de las minas de los alrededores, hasta el barrio de la Estación de Matallana. En Matallana pudimos haber vuelto a León por el Valle del Torío pero Cefe estaba con ganas y giramos a la izquierda por el Valle del Fenar hasta Rabanal de Fenar. Allí hicimos la parada de la famosa chocolatina para coger fuerzas ya que nos esperaba una dura subida hasta el alto de Los Fornos. Nada más empezar la subida una nueva avería, esta vez de Edu, nos hizo detenernos y es que la cadena de Edu no quiso continuar y se le partió dañándole de paso el desviador que quedó totalmente doblado. Reparada la cadena y doblando todavía más el desviador delantero para que no le molestara al pedalear se quedó sólo con el plato mediano para el resto de la ruta. Uno a uno fuimos llegando al alto para dirigirnos desde allí a Fontanos. 

Allí esperamos de nuevo a dos del grupo que tardaban un poco y es que Valentín parecía no se duchaba desde hacía unos días y se bañó en un gran charco al cual cayó de bruces. Jorge paró a esperarle y nos contó el porqué de la tardanza. Con el grupo al completo cogimos el riachuelo hasta Riosequino y que no estaba como su nombre indica: sequino. Estaba lleno de agua y barro y piedras por medio del camino que hicieron las delicias de los que disponían de una burra doble como el caso de Josele,Dani,Jose,Jorge,Edu y un servidor que es el que os está narrando la nueva aventura, Pedro. En Riosequino esperamos de nuevo a que se uniera el grupo pero como ya era tarde ante tanto parón por averías y lesiones Josele y Pedro tiraron para León por Villasinta antes por compromisos familiares. El resto del grupo hizo lo mismo minutos más tarde.

Y eso es todo compañeros de las dos ruedas.  Espero que os haya gustado la ruta y también deseo que los narradores oficiales Nandy y Diego se apunten la semana que viene que esto de narrar es más duro que las rutas que preparamos.  Por cierto la de la semana que viene tiene una bajada  desde el Alto Abecedo de casi  1500 m hasta Coladilla a 1050 m. Saludos.

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