Hola a todo el mundo. En esta ocasión voy a contaros lo que aconteció en la ruta del sábado 21 de septiembre a la Laguna o Embalse de Santa María del Monte del Condado.
A las nueve de la mañana nos reunimos frente a la casa de Pedro, que no nos acompañó en esta ocasión y al que echamos de menos junto con Diego, Luis entre otros muchos de la gran familia OneDayMeteyerruna. Fuimos 7 los magníficos que en esta ocasión enfilamos con nuestras bicis a la clásica pista de subida por el bar de los pinos de la Candamia para coger altura por las Lomas en dirección a Santa María del Monte. Sube que te sube por las curvas entre los pinos todo pintaba bien para la ruta. El día estaba soleado y la mañana fresca ideal. Casi todas las bicis estaban relucientes y casi todas estaban revisadas, engrasadas y a punto. Y digo casi porque recorridos unos kilómetros a buena velocidad, paramos en seco al grito de ALTO PINCHAZO. Y es que una ruta sin pinchaz
os, últimamente que esta todo tan seco, es como una fiesta sin música, que no nos sabe a nada.
En esta ocasión el compañero De Ponga , quedó con la llanta en el suelo y claro, se puso manos a la obra a desmontar cubierta y cambiar cámaras. Afortunadamente todos los pinchazos de la ruta se concentraron en sus ruedas y no tuvimos ninguno más. Con la colaboración inestimable de Josele, Jorge y Nandy que le hicieron la revisión completa de las ruedas, aparecieron tal cantidad de pinchos clavados a diestro y siniestro que nos hicieron dudar si no los traería ya de casa puestos. Tras un rato de reparaciones, parcheos y descanso del personal, continuamos ruta a velocidad de crucero, pues a estas alturas del año estamos que nos salimos de fuertes. Sin mas incidencias cruzamos la carretera León- Santander y continuamos subiendo hasta muy cerca del paraje de Las Cruces, uno de los puntos mas altos de la ruta, y tras la parada de la chocolatina, eso si, variada en sabores y texturas cada vez mas, comenzamos el descenso hacia la Laguna, con tantas ganas de bajar y velocidad, que nos la pasamos de largo, ignorando el desvío que nos dejaba en su orilla y a toda pastilla bajamos hasta el pueblo por la Calle la Fuente en un pis pas. Ya en Santa María nos refrescamos en las fuentes, que tienen varias, y nos avituallamos mientras
estudiamos el mapa, que diría Dora la Exploradora, para localizar el camino correcto al embalse ya para la vuelta de regreso hacia León.
La segunda parte de la marcha, consistió en subir al paraje de la Laguna, por el camino que sale a la izquierda de la fuente en el punto más alto del pueblo. Tras localizar el embalse abajo a la izquierda del camino por el que circulábamos, con mucha menos agua que en el invierno y dejando ver gran parte de su lecho seco, acometimos las rampas mas duras que nos llevarían a la pista de zahorra, verdadera autopista para los ciclistas que salimos por los alrededores de León, donde siempre encontramos compañeros de afición. Ya en lo alto, en el paraje del Sesteadero, kilómetro 32 aproximadamente de nuestra salida, tras un descansito para reponernos le dimos zapatilla pista de zahorra abajo, con intención de acometer la bajada de las medulillas. Es que cada vez nos gusta mas bajar a saco.
Tengo que decir que nos chafaron una parte de la diversión al meter las maquinas en el camino, bien para abrir pistas cortafuegos, bien para otra función, el caso es que lo que fue un camino entretenido de sube y baja es ahora una pista polvorienta sin ninguna gracia para hacerla en bicicleta de montaña. A estas alturas de la ruta, nos cruzamos con el aventurero y montañero leonés más famoso, Jesús Calleja, también dándole al pedal, subiendo en dirección a Campohermoso. Cuando la nueva pista abierta por las máquinas giraba para bajar al valle del Torío, nosotros seguimos por el sendero que nos lleva a la divertida bajada de las Medulillas, para desembocar en Villanueva del Arbol, desde donde cogimos el carril bici hasta nuestra base en Villaobispo, el Marino y su terraza, donde degustamos el merecido zumo de cebada y tapeo al hilo de las jugadas mas interesantes de nuestra pequeña aventura sabática.
Estimado lector, el otoño ha llegado y nuevas aventuras nos esperan.
Un saludo a todos.
Edu
A las nueve de la mañana nos reunimos frente a la casa de Pedro, que no nos acompañó en esta ocasión y al que echamos de menos junto con Diego, Luis entre otros muchos de la gran familia OneDayMeteyerruna. Fuimos 7 los magníficos que en esta ocasión enfilamos con nuestras bicis a la clásica pista de subida por el bar de los pinos de la Candamia para coger altura por las Lomas en dirección a Santa María del Monte. Sube que te sube por las curvas entre los pinos todo pintaba bien para la ruta. El día estaba soleado y la mañana fresca ideal. Casi todas las bicis estaban relucientes y casi todas estaban revisadas, engrasadas y a punto. Y digo casi porque recorridos unos kilómetros a buena velocidad, paramos en seco al grito de ALTO PINCHAZO. Y es que una ruta sin pinchaz
estudiamos el mapa, que diría Dora la Exploradora, para localizar el camino correcto al embalse ya para la vuelta de regreso hacia León.
La segunda parte de la marcha, consistió en subir al paraje de la Laguna, por el camino que sale a la izquierda de la fuente en el punto más alto del pueblo. Tras localizar el embalse abajo a la izquierda del camino por el que circulábamos, con mucha menos agua que en el invierno y dejando ver gran parte de su lecho seco, acometimos las rampas mas duras que nos llevarían a la pista de zahorra, verdadera autopista para los ciclistas que salimos por los alrededores de León, donde siempre encontramos compañeros de afición. Ya en lo alto, en el paraje del Sesteadero, kilómetro 32 aproximadamente de nuestra salida, tras un descansito para reponernos le dimos zapatilla pista de zahorra abajo, con intención de acometer la bajada de las medulillas. Es que cada vez nos gusta mas bajar a saco.
Estimado lector, el otoño ha llegado y nuevas aventuras nos esperan.
Un saludo a todos.
Edu
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