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lunes, 30 de junio de 2014

¿¿¿¿LA RUTA DE LOS BUCEADORES????


Empieza el verano en el calendario, pero aún ni lo vemos, ni lo disfrutamos, y digo esto porque en esta última semana, quizás la más esperada por todos los leoneses, semana de fiestas, con la cuales damos la bienvenida al periodo de estival. Pero, han sido días de chaqueta, y paraguas.

Aprovechando que el día 24 era festivo en León, aprovechamos unos cuantos para reunirnos y salir a dar una vuelta por los alrededores, el día prometía, quizás más por nuestras ganas que por otra cosa, ya que las predicciones no eran muy halagüeñas, con las consecuencias que más adelante os contaré.

Tal y como comentaba anteriormente, quedamos en la mañana del día de San Juan, en la la glorieta del León, ya sabéis donde está verdad ... Ese día salimos solamente unos pocos, quizás los más inconscientes de todos, pero estoy convencido que solamente fuimos los que pudimos. La ruta como dije antes, iba a ser corta, pero nos emocionamos por las circunstancias, quizás por la sobredosis de cafeína que llevábamos encima, ya que antes de ponernos en marcha, quien sabe si por pereza o por el mal día que amenazaba, decidimos tomarnos un cafecillo para ir entonando. Una vez que nos pusimos en marcha, tomamos dirección hacia San Andrés, para hacer la Ruta de los Cazadores, la cual no es una ruta nueva como bien sabéis aquellos que nos seguís, pero lo que tiene este deporte, es que, así hagas la misma ruta mil veces, nunca serán las mismas historias las que podrás contar, parecidas, quizás, iguales, nunca. Y es que esta vez fue el tiempo el que nos deparó la mayor sorpresa, y es que el chaparrón que nos cogió a mitad de camino fue de escándalo... pero antes dejarme contaros un poco más de la ruta.

Tal y como os comentaba, la marcha discurría por la zona de San Andrés, y tomamos dirección la Virgen del Camino, junto a la pista de aterrizaje del aeropuerto, (desde aquí reclamamos más vuelos para León), el camino presentaba bastantes charcos, y es que el tormentón que cayó en la noche anterior, hizo estragos en el paisaje y en las condiciones del terreno. Seguimos pedaleando, y alcanzamos la carretera que lleva a Carrizo, la cual atravesamos y continuamos dirección hacia el Ferral,  a la parte baja del campo de tiro que tiene allí el ejercito. En donde hay un charco enorme, que la verdad ya es bien conocido por todos nosotros. Fuimos esquivándolo, cada uno por donde más le convencía. Una vez que lo fuimos pasando, y tras dejarlo atrás, escuchamos a José jurando en hebreo porque casi se cae al charco. Nos comentaba que si así hubiera sido se tendría que dar media vuelta ya que era un día algo fresco para ir mojado... Que gran error hubieras cometido amigo mio.. Porque al rato nos cayo un chaparrón de tal calibre que acabamos todos calados hasta los huesos. Daba igual el chubasquero, la chaqueta, daba igual todo. Lo que empezó en una ruta para pasar la mañana relajados, se convirtió en una auténtica tortura. Los chistes para levantar el ánimo empezaron a aparecer, y el que más caló y nunca mejor dicho, fue el que da nombre a esta historia, la Ruta de los Buceadores.


El barro se empezaba a acumular en los componentes de nuestras bicis, los desviadores empezaban a fallar, de hecho a este que os escribe, sufrió la peor avería del día, por "suerte" y lo pongo entre comillas, en ese momento la lluvia había arreciado por lo que la reparación, se hizo algo más cómoda. Y es que de repente, el desviador trasero dejo de funcionar, y no podía cambiar piñones, y se había quedado la cadena en el pequeño, por lo que cada vez que me tenía que enfrentar a una rampa, me quedaba clavado. Por suerte, Pedro y Cefe, se pusieron a la tarea de repararla, (desde aquí daros las gracias chicos, sin vosotros vete a saber cuando hubiera llegado a casa) y por fin pudimos volver a ponernos en marcha. Y regresar a León, donde nos esperaba el Flecha para tomarnos nuestras cañitas y nuestras tapitas... que bien nos las merecíamos.

Un saludo a todos.

P.D. Lamentamos no poner más fotos como estamos habituados pero no podíamos parar demasiado..