Como siempre, este relato comienza a las 9:30 de la mañana, pero esta vez en otro sitio diferente al que solemos quedar, cambiamos la glorieta del león por el puente de los "leones". El día se presentaba bastante malo, las predicciones de las cuales nos habiamos fiado daban lluvias para a partir de las 13:00, pero desde el primer momento, nos encontramos con niebla, la cual, según ibamos avanzando se iba haciendo mas espesa.
Pedro tomó los mandos del grupo y nos hizo desfilar por nuevos paisajes, que hasta ahora no conociamos, y que están tan cerca de nosotros. Las pendientes empezaban a inclinarse cada vez más, y el barro acumulado hacia que las pedaladas fueran cada vez más y más pesadas, empezabamos una autentica ruta XC, que nos exigió sacar lo máximo de cada uno de nosotros. Aparecieron las caidas. Las caidas tontas en las que estas practicamente parado y por una cosa u otra, acabas en el suelo, con el riesgo de caer encima de alguna piedra o raiz que te amargue el día, de esas nuestro amigo Nandy ayer tuvo unas cuantas.... Pero el desánimo no aparecía en nuestras caras, no habia tiempo para eso
Hicimos la parada habitual de la "chocolatina"(quizás ya más ritual que otra cosa), la cual estabamos esperando todos con ansias, el cansancio ya estaba bastante presente en todos nosotros. Pero el frio, la lluvia y la niebla, no nos permitieron alargar mucho el descanso por lo que seguimos de nuevo la marcha.
El ritmo era mas fuerte y continuo, para llegar a la ultima gran subida, no muy exigente fisicamente, quitando algún que otro repecho, pero larga y con mucho barro que se pegaba cada vez más en las ruedas, lo que hacía que el avanzar fuera mucho más complicado, y los Km se seguían acumulando en nuestras piernas.
Pero lo mejor estaba por llegar, enlazamos la ruta con el camino que llega hasta Campohermoso, para iniciar el regreso para León. Este regreso lo hariamos realizando una ultima bajada, un descenso espectacular por la denominada "Medulilla", zona a la cual la han bautizado así por la semejanza que guarda con las ya famosas Médulas. Lastima que con la emoción del momento, se nos paso el parar a hacer unas fotos y así poder enseñarosla, pero como seguro que regresaremos para esa próxima ocasión os prometemos que os dejaremos unas cuantas instantaneas...
El final de esa bajada daba al pueblo de Canalejas para despues desde alli enfilarnos hasta Villanueva del Arbol y desde allí coger el carril bici que nos llevaría hasta Villaobispo, donde paramos a tomar una cerveza con unos callos calentitos.
Por cierto muchas gracias Pedro por la invitación.
Aquí os dejamos un pequeño video sobre nuestra recuperación de fuerzas....
